Les Femmes Diaguitas, les chamanes de l’eau
Par Ivan Torres / Bordeaux, France
Dans les rues européennes, le vélo est devenu une alternative face à l’importance du trafic automobile. C’est une bonne nouvelle pour l'environnement en Europe, cependant l'essor des vélos, des trottinettes, des motos et des voitures électriques (sans oublier les batteries de téléphones portables et les micro conducteurs) provoque des ravages écologiques dans d'autres régions du monde : ceci à cause du lithium, « l’or blanc ».
L'Australie, la Bolivie, le Chili et l'Argentine concentrent 87% des réserves mondiales de lithium (http://www.mineralinfo.fr/ecomine/marche-lithium-en-2020-enjeux-paradoxes). Or les mines de lithium endommagent irréversiblement les écosystèmes de l’altiplano andin, eu égard aux énormes quantités d'eau nécessaires pour leur processus d'extraction.
Cet écocide est dénoncé depuis des années par les populations de ces régions (notamment en Argentine et au Chili) car les sociétés minières causent des dommages aux réserves aquifères et aux rivières, certaines rivières ayant été contaminées ou asséchées. Ainsi, dans la province d'Antofagasta, en Argentine, où une plaine de la rivière Trapiche a été totalement asséchée. Ceci est la partie écologique, mais elles occasionnent aussi des dégâts sociaux, comme l'explique Lourdes Albornoz, porte-parole du collectif Mujeres Diaguitas, Ancestras del Futuro (Femmes Diaguitas, Ancêtres du Futur), « les gens et les communautés doivent émigrer de leurs territoires, qui sont devenant des zones de sacrifice, qui sont mortes après le passage des sociétés minières », a-t-il expliqué.
Les Diaguitas sont un ensemble de peuples indépendants, de la région située entre le nord-ouest de l'Argentine et l'est de la Cordillère chilienne. Ils furent persécutés et déportés sous la conquête espagnole. Leur idiome commun est le Kakan, aujourd'hui disparu. Ils sont des céramistes réputés et vivent essentiellement de l'agriculture.
Avec les pots-de-vin versés par les sociétés minières aux fonctionnaires de ces provinces, Mme Albornoz alerte « cela créé un Etat parallèle, un Etat militarisé qui réprime les manifestations, où l'accès aux droits de l'homme dépend de si vous êtes pour ou contre l'exploitation minière ». Lorsque ces sociétés minières s’installent dans ces régions, "la pauvreté, les bordels, la traite d’êtres humains et le trafic de drogues augmentent également", ajoute-t-elle.
Depuis des années, plusieurs communautés autochtones et originelles ont dénoncé dans les assemblées socio-environnementales les dommages causés par ces sociétés minières. Actuellement, les communautés surveillent le débit de la rivière Los Patos (dans la province de Catamarca, en Argentine), vital pour la vie de la région (journal local, ‘Pagina12’, 23/03/20). Mme Albornoz précise que ce combat pour la défense environnementale, sociale et culturelle est également un combat de femmes, « les femmes Diaguitas se sont unies pour déposer cette plainte internationale, nous sommes un mouvement autogéré », explique.
Les sociétés minières en cause dans ces régions de l’altiplano andin sont les canadiennes Goldcorp, Yamana Gold et Barrick Gold, les sociétés américaines Newmont et Livent. Les sociétés Shandong Gold (Chine) et la société japonaise Mitsubishi sont également mentionnées, du côté européen on trouve le consortium anglo-suisse Glencore International.
Le message du collectif Femmes Diaguitas, Ancêtres du Futur, alerte que ce déséquilibre « affecte jour après jour notre rivière ancestrale, dont les affluents sont les veines qui transportent la vie dans toute la vallée, les millions de litres d'eau souterraine extraits quotidiennement générant un déséquilibre hydrique important dans cette zone de sécheresse extrême ».
L’une des actions les plus récentes du collectif fut l'organisation d'une marche de 2 jours et de 80 kms (23 et 24 avril 2021, à Andalgalá) pour la défense des ressources naturelles. Il a aussi lancé une pétition en ligne sur Change.org ( https: // www .change.org/o/mujeres_diaguitas_ancestras_del_futuro ), où il déclare que « nous, femmes appartenant aux différentes communautés Diaguitas de tout le territoire andin, unies par les eaux-glaciers depuis la Cordillère jusqu’à l'Argentine et au Chili aujourd'hui, lançons un appel pour que les communautés nous reconnaissent et nous rejoignent pour devenir un même fleuve ».
Lourdes explique que cette union des femmes est une réponse écologique pour et par les droits humains face à l'union des sociétés minières et aux grands dommages qu’elles causent aux écosystèmes de ces régions en Argentine.
IMAGEN /La Jornada
Me dormí por mucho rato, los ojos me pesaban como los lunes. Soñaba cosas que no entendía. Me hubiera gustado no haberme quedado dormido porque desperté en un cuarto grande y blanco, con mucha luz. Pensé que estaba en las nubes o en el cielo. Un señor con ropa blanca me dijo que se me había perdido mi pierna, pero que luego me ponía otra… bueno, ni modo...
Un familiar me mandó un mensaje. El cuadro lo vendío y me pedía más detalles de la obra... cómo lo hice y cómo nacio la idea.
Por suerte tenía una album con toda la información. Se la mandé.
Leí lo que le mandé y encontré exactamente lo que hoy me hace pensar cuando pinto.
De dónde vengo... y como va mi camino.
Ahora estoy en mi sala, escribiendo y mirando las obras que estarán listas para una nueva expo... algo cambio en el trazo, el color es constante, el calor también.
Pintar me hace sentir un paso en el tiempo.
Lo sabía que sería un despertar inusual, pues desde la madrugada no paraba de salirme del cuerpo e irme a otros mundos que no tienen fronteras con los sueños. Abrir los ojos y regresar. La luz de la mañana me es extraña, pues no tengo la costumbre de ver mi cuarto lleno de luz. Me quedé acostado mirando la ventana, pensando en lo que hice ayer y escribí en mis sueños.
Desde este lunes ayuno por razones complicadas a escribir aquí. No fui a correr, me quedé mirando la ventana y la luz cuadrada que de ella iluminaba las 6 partes.
Mañana de papeles y papeles... de sacar tu vida en formatos A4 o tamaño oficio... mirar lo que fuiste hace 10 años... 20 años... 35 años... en fotos, actas, letras, poemas, mensajes... testimonios para probar después de mi muerte que existí en la administración peculiar de dos países.
Entre esos papeles, dos actas de defunción. Testimonios de la vida de mis padres para la administración de mí país. El cuerpo sabe de amor, de pasión y dolor, y si no hablé nada durante las horas que hice mi quehacer... mis ojos sí supieron traducir los pesares y rumbos mentales de mis años con ellos.
Mi ventana está abierta, aquí en la sala, entra la luz del medio día... ya he comido, pero no he hablado con nada... ni con las plantas ni con mis cuadros. El silencio me coteja y me pide pensar. El dolor se va y viene como oleajes en vasos de café... al tomarlo, al dejarlo.
Detesto la administración porque me dice todo de lo que viví bien, o viví mal... no me gusta su reflejo.
Sin embargo, encontré periódicos, revistas y semanales donde leí mi nombre, leí mi poesía, encontré la fuente de mi juventud, No leí ninguno porque al ver los títulos supe el día, la hora, el momento y la emoción de escribirlos.
También son testimonios de lo que hicé sinceramente en mi vida: crear, sentir, expresar.
Ayer, me acosté soñando que dormía abrazado a alguien... a quién?... No puedo escribir su nombre, porque no eras tú. Imaginé que lo eras, pero ya no gravistas en mi camino. Entendí que no sé amar como los demás; siento que puedo amar en varias dimensiones... y por tal tengo el caos en el sentimiento. No era tu cuerpo, no era tu piel... no era nada. Quizás y seguramente fue la consistencia de existir amando a alguien por amar, es todo.
Este martes es así. Verificando mis estados de ánimo... poniendo a prueba mi pasado y sus errores. Saldré por la tarde a leer la poesía sin letras, poemas sin títulos... solamente contemplar y callar para dejarme inundar.
En estos momentos que presan mi corazón
entiendo que de haber tenido tiempo
me hubiera gustado detenerlo todo
y regresar al lado de tus pasos
y despertar en tus brazos...
Me arrepiento de no regresar
a tiempo...
Tengo plantitas en mi casa...
Voy a volver a escribir cuando
tenga el cuidado de pensar
bien de mî.
De momento soy un vago,
un aire malo...
Besos a ti...
el rumbo claro,
el aire que hace bien aún
sin poder respirarlo.
Escribir sobre MACLA es...
La Música (La Musique), en nuestro cuerpo, es un segundo corazón. Para los artistas de la 4ta Muestra de Arte Contemporáneo Latinoamericano (MACLA 2017), crear es hacer latir colores y formas, es un ritmo cardiaco que deseamos compartirles.
“Porque la experiencia me mostraba que la música compone los ánimos descompuestos y alivia los trabajos que nacen del espíritu”, Miguel de Cervantes*.
Porque la Música es una vibrante constelación en nuestros horizontes latinoamericanos; porque la Música nos hace bailar, reír, llorar, ir hacia la alegría, acobijarse en la reflexión, figurar el movimiento del amor y trazar la chispa de la rebeldía; porque como artistas tenemos un presentimiento creativo que queremos compartir en resonancia con el público de Burdeos.
Los artistas de MACLA 2017 darán el tempo y la cadencia en sus obras para intercambiarlas en emociones y percepciones con el público. Por cuarto año consecutivo, el Instituto Cervantes de Burdeos nos acoge y confía en nosotros para trasmitirles lo mejor de nuestras resonancias artísticamente latinas y contemporáneas.
*Don Quijote de la Mancha
Primera Parte, Capítulo XXVIII, Pág. 279
Edición del IV Centenario, Real Academia Española, Asociación de la Academias de la Lengua Española, Alfaguara 2004 (LM / ML)
#poema
Sorprendido por una Ilíada de trinos, detuve mi presuroso y proletario andar.
En el palco reservado, por el azar, me detuve: la gravedad de la madrugada entró en mi cuerpo, como un canto, como un sollozo del tiempo gigantesco, primaveral.
Sentado ahí, me hice pájaro. El trinar fantástico, las nubes diluidas, el frío y el calor pactando una brisa de este lunes chiquito.
Pero debo irme a trabajar... dejé el concierto, dejé la alquimia del momento, el palco -que era un banco por cierto- no sin antes decirme, "nada de esto me olvidará".
Una de las maneras para generar el concepto de “Cultura”, es quizás cuando se ofrecen las claves y explicaciones para entenderla. La Cultura debe, se supone, dar acceso a todos, que sea ordinaria y popular, sin tener que ser un área reservada para iniciados. Tal es el tema a debatir y compartir durante tres días (del 18 al 20 de febrero) de esta primera cita denominada, Encuentros por una Cultura Popular (Les Rencontres pour une culture populaire, en francés), que se llevarán a cabo en las instalaciones del CAP Sciences (Hangar 20, Quai de Bacalan, justo al lado del puente elevadizo).
Damien Thomas es el organizador de este primer encuentro; administrador de la compañía de teatro, La Rencontre, Thomas es director de escena, además de ser el motor de lo que, para él, resulta ser una evidencia en estos tiempos: transmitir la cultura, de manera popular y con calidad, al público. “Yo nací en el barrio de Bacalán (al norte de Burdeos) y sé lo complicado que es acceder a la Cultura”, explica Thomas.
El barrio de Bacalán, situado a la periferia de Burdeos, es una zona donde los privilegios de la modernidad urbana llegan con algo de retraso. Para él, parte de sus proyectos culturales están siempre en relación a sus orígenes, “Trato de no olvidar de dónde vengo, eso me constituye”, afirma Thomas.
Dentro del equipo de trabajo de Thomas, descubrimos la aportación de la chilena, Javiera Muñoz, estudiante de un Master profesional en escenografía teatral y museografía, en la Universidad de Burdeos. Ella tiene la responsabilidad de crear un muro de expresión popular (mediante el arte), para interactuar con el público; “Yo creo que debemos unirnos para una democratización de la cultura, en todos sus ámbitos, es la única manera de lograrlo” habla Muñoz sobre el papel que tiene la Cultura en la sociedad y en nuestra cotidianidad.
Durante estos tres días de Encuentro el público en general podrá tener acceso a debates, conferencias, laboratorios de ideas, talleres e interacciones con artistas de la escena local de Burdeos. Se aconseja inscribirse a los talleres (theatredelarencontre@yahoo.fr o por teléfono al teléfono 06 67 94 12 58). ¡El evento es cultural, de calidad y gratuito!
Un intento es… Un extracto de voluntad, un propósito tenaz para arrancar un micro-triunfo en la cotidianidad; al llegar a casa, aventar las llaves con magnificencia sobre la mesa, y en voz alta decir, “lo he logrado…”, sonreír y comenzar a olvidarlo todo.
Quiero intentarlo, en serio. Ayer pensé en decir una sola palabra que pudiese resumir toda la impotencia que cargo. Desde hace un año, poquito más, me salen
vocablos endebles y opacos.
Decía verdades a crédito, presumiendo una personalidad de plástico; más falso que un aumento de salario, incoherente y
estrafalario… me tuteaba a mí mismo sin haberme dado el tiempo de analizar el “usted” de mis consecuencias.
Un intento, es decir también, me he equivocado... Dar un paso atrás para ver ahí, en el suelo, la huella aún tibia de tus dudas. Lo siento… no he logrado
nada concreto sino antes decir, lo intento. Esa es mi vértice, ese es mi impulso: intentarlo, “essayer” en français… Essai.
Quiero pues, hacer de mi vida (o lo que me queda de ella) un intento de madurez.
Ivan Torres
Intento de Madurez
“La Palabra”, es un elemento camaleónico cuando se injerta en una fotografía, en un lienzo o quizás en un grabado. Es seguramente lo que el público francés, latino e hispano descubrirá en la tercer Muestra de Arte Contemporáneo Latinoamericano (MACLA) el próximo jueves 28 de enero, en el Instituto Cervantes de Burdeos. MACLA es conformado por 13 artistas latinoamericanos (en esta su 3er edición un artista español se unió al proyecto), la mayoría radica en la ciudad de Burdeos.
MACLA es un espíritu laico, es decir, no existe nada registrado, fundado, inscrito o patentado: es una voluntad creativa. Es un elemento vital estructurado gracias a la participación de los artistas, a la fidelidad del público y a las instituciones en Burdeos que la apoyan desde su primer Muestra, en el 2014 (La Maison du Pérou y el Instituto Cervantes). La idea de hacer MACLA es quizás debida a la curiosidad del pintor mexicano, Ivan Torres, quien coordina dicha empresa.
Pero lo mejor de MACLA son los artistas. Sus creaciones, los ecos de sus países y sus culturas. En la primera edición (2014) participaron en MACLA, Fernando Cometto (Argentina), Tom Rosa (Uruguay) y Aura Rojas (Colombia); en la segunda edición de MACLA (2015) Brasil estuvo presente en la obra de Gloria Vinci . En la tercera edición (2016) los artistas de MACLA están conformados por:
Mauro Ceballos (Chile)
Silvana Gallinotti (Argentina)
Carmen Herrera Nolorve (Perú)
Andrea Ho Posani (Venezuela)
Juan José Jiménez Ríos (España)
Katia Muñoz (Perú)
Fabiana Peña Plault (Colombia)
Vera Picado (Costa Rica)
Sergio Santamaría (Venezuela)
César-Octavio Santa Cruz (Perú)
Ivan Torres (México)
Ron Vargas (Bolivia)
Alejandro Zapata (México)
“Construimos una intuición latinoamericana en el arte contemporáneo, aquí en Burdeos. El público
circunnavegará entre la pintura, la fotografía, el grabado, el trazo, y el video. El impulso de MACLA es humilde: originalidad, personalidad y sinceridad. Para esta tercera edición, los artistas presentan un trabajo relacionad con “La Palabra“.
MACLA tiene cuerpo, sensación y reflexión: poder
Compartirlo, es su columna vertebral. Los
artistas dan su palabra al público de Burdeos como brújula, de ahí los visitantes se irán guiando en ese continente exuberante que es el español”,
expresa el coordinador de MACLA.
La cita es, entonces, el jueves 28 de enero a las 18h00 en el Instituto Cervantes de Burdeos (57 Cours de l’Intendance, 33000 Bordeaux). Durante la noche de inauguración habrá un perfomance a cargo de la bailarina mexicana, Inti González; además se contará con aspectos culinarios de Latinoamérica (de Venezuela, Colombia y México, este último por parte de la asociación Latino Mex Bordeaux
Descubre “Selección Peruana 2000-2015”, lectura deportiva y revitalizante
Ivan Torres
Un deportivo multifacético es Ricardo Sumalavia ; de jugador/cuentista a principio del 2000 (donde participó en dos compilaciones de cuentos en el Perú), pasó, gracias a su “juego de piernas”, a ser convocado para asumir el cargo de Escritor/Director Técnico, en esta nueva antología de cuentos, “Selección Peruana 200-2015”, editado por Estruendomundo. Este jueves 07 de enero a las 18h00, en el Instituto Cervantes de Burdeos, Sumalavia ofrecerá una conferencia abierta al público donde hará una presentación de la antología peruana. Esta será la primera presentación internacional del libro, y se pasa aquí en Burdeos.
La singularidad de Sumalavia como Escritor/Director Técnico, es la de modernizar los conceptos de juego al incluir, “en el 11 inicial del equipo”, a tres mujeres… ya que en otras antologías se separaban los géneros; incluso, explica Sumalavia, “para la compilación de mujeres se les llama las Matadoras, término dado a las jugadoras de Voleibol”. Al leer la compilación, queda evidenciado la estratagema orquestado por Sumalavia, “un juego lúdico”, en la manufactura del libro, y esto desde la introducción, seguido de los cuentos por supuesto; y al final una parte interesante de preguntas hechas a ellos (los cuentistas) y sus respuestas. Estos aspectos fueron propuestos y aceptados a la demanda de Sumalavia.
“Puede haber hecho más equipos en realidad −de cuentistas−, estamos en una generación, en el Perú al menos, de jóvenes menores de 35 años, que están publicado novela, cuentos, libros de crónicas, no solamente a nivel nacional sino internacional. Les está yendo bastante bien. El criterio es arbitrario pues hay 11 jugadores de futbol, pero si hubiera sido para 30, ¡tenía material para 30!, explica Sumalavia. Fue una ardua labor de selección, confiesa Sumalavia, pero selección tenía que hacerse y son ellos: Jeremías Gamboa, Gabriela Wiener, Sergio Galarza, Daniel Alarcón, Carlos Yushimito, Dany Salvatierra, Katya Adaui, Claudia Ulloa, Jorge Vargas Prado, Francisco Ángeles y Pedro Llosa Vélez. Más de la mitad de los cuentistas peruanos vive en el extranjero.
La temporada de juego 2016 para Sumalavia
Galardonado a finales del 2015, por parte de la Fundación para la Literatura Peruana, el escritor peruano publicará, Enciclopedia Plástica (cuentos, Editorial Estruendomundo), a principios de año. Una segunda obra a descubrir se trata de No Somos Nosotros, un inédito de Sumalavia que, según pormenoriza, cerrará el ciclo que él bautizó como su “tríptico de la levedad” (vinculado con sus dos novelas anteriores), dicha obra es “un género híbrido”, como sentencia Sumalavia; ésta será a mediados del 2016. El escritor peruano ocupa el cargo de Director adjunto de Estudios Orientales, en la Universidad Católica del Perú.
Ivan Torres
Y todo empezó con cebada fría para cuatro, en la noche, en un bar. Pero el cuerpo no se conforma con hidratarse, pues su contradicción bendita le hace pedir transpirarse también. Baile pues. ¿A dónde? Cada cuerpo tiene una metodología en sus movimientos: cuerpos cumbieros, cuerpos salseros, cuerpos norteños, cuerpos de vals (los que saben besar al aire en compás), o cuerpos de reggetoneros… Un cuerpo también tiene su geografía: éramos 4 espíritus del sur. Vamos a bailar pues.
Llegar ahí, fácil. Entrar ahí, fácil. Bajas las escaleras como si fuesen páginas de La Caverna de Platón… pero en vez de sombras, son cuerpos que se creen reales y las sombras se quedan esperando a ver quién las saca a bailar. Platón, pensé en él, ahí, aburrido vestido como esos cantantes que mercadean su vacío existencial, en videos de “You Tube”; Platón el ideal, esperando a sacar a bailar… con ellos en la caverna del Reggaetón.
Y el cuerpo comenzó a tomar bebidas mezcladas, cebabas líquidas había también. Vi bailar los cuerpos cerca del mío. Amé sentir los cuerpos que tienen un tempo biológico sinfónico. Pero las miradas desérticas de los comensales del ritmo, toda esa noche, me hacía pensar. No puedo dejar de extender la sábana clara de lo múltiple vital: con ganas de tomar un lápiz y una hoja para transcribir los Tristes Trópicos de esa cueva.
Bailé, me bailaron, me tocaron, me sentí e hice sentir agrados. Respiré lo agrio que es el cuerpo calentado. Vi piezas de teatro entre doctos borrachos, debates filosóficos escuche sin palabras, y entendí en esas miradas tristes, que hay una raza de danzantes empotrados en sus espacios del deseo… sin poder bailar con ella, la bonita, la que mueve sus caderas como Saturno hace lo suyo con sus aros.
Pero al final de todo fue, como todo nacimiento, la luz. Luz encendida en la obscuridad del sitio, es l estrella de David para regresarnos a nuestros pesebres. Y de cuatro quedamos tres. Y de tres subsistimos dos. Al número par se le encargo caminar. Al número impar se le llevó lo más cerca de su hogar. El Uno regresó en paz.
Volví con muchas palabras en mis manos. Los ritmos se me quedaron pegados y aún mientras escribo siento su hormigueo en mi piel. Por cada noche que salgamos, haré una tesis de sensaciones y emociones; incognito, usurpador, metafísico bailador… No somos nada sin poder entender y sentir al Cuerpo. Que se repita la cátedra cada fin de semana…
Ivan Torres
Por Ivan Torres.
http://descubremagazine.fr/2015/11/festival-cinematografico-viva-mexico/
En medio de todo el mundo, en una noche donde todo era fiesta, me encontré contigo. Te escribo. Eras algo complejo, algo duro y quizás suave en tus movimientos; el ruido de la noche pasó a ser un zumbido sin eco. Eres un hombre… eres un hombre.
Miraba cómo te expandías, miraba tus trazos verticales en tus ojos que brotaban como luz de solsticio, quizás, por fin, tu nombre sin mentiras: tú.
Pasé un momento eterno, sabes… como aquel en donde se sabe que la ausencia se desmorona… Sin ti, y en ti a la vez, la contradicción de poder vivir en una persona que no vive para él. Y sin embargo se sabe cubierta por tu piel.
Para ti. Para ti escribo. Para ti poeta que esconde sus ojos cuando sabes que vas a pensar en ti. Para ti poeta, que sabe bien dónde radica la luz que hace temblar tu raíz. Para ti, proletario del sentir, productor de llanto efímero, nostálgico del minuto que viene de morir.
En medio de la noche me tocó reconstruir mi sentir. Y vuelvo a pensar en el poeta que dice decir lo que no sabe sentir. Siento amor, siento tristeza, siento cientos de momentos en mis ojos. Mi voz se apaga, mis manos dibujan.
Quisiera ser petardo en vez de poeta. Proteína en vez de pintor. Quisiera ser cohete, cometa arruinándose al acercarse al sol, ola sin viento que empuje su onda a la orilla, una hoja atorada en el confín de una telaraña, un arroyo que se seca en un verano canicular. Un pedacito de aire fresco de madrugada. Un poema atorado en la garganta del adolecente que ama en silencio. El adolecente que ama aún.
¿Por qué sentir tanto, por qué leer entre los labios el deseo de los demás, por qué saber que la gente ama sin saber amar. Por qué quedarse en la orilla del sentirse vivaz… y callar?
Quiero leer en tus labios la verdadera mentira que nos haga reír. Quiero levantarme desnudo y ver la pureza de mi imperfección. Mi pito flácido y quieto, mis manos ya marcadas de vivir, mis brazos ya extendidos sin poder tocar el cielo… Quiero regresarte el permiso de dormir contento de haber vivido contigo. Quiero ser lo que queda de mí.
En el mundo me encontré con poetas que erraban como barcas sin remos, sin velas, sin timón. Vagabundos del tiempo, australopitecos del amor, vejestorios que vibra cuando la partícula pasión les llega a la médula. Hombres, Mujeres, sentimientos, hímenes de una humanidad que vive en la virginidad existencial.
Eso es quizás ser poeta: sentir, sentir, sentir, nadar en eso y nada más. Escribe canalla y vete a amar.
Masao Yoshida: debemos la obediencia y la verdad a…
Por Ivanovich Torres/FRANCIA
Un acto rebelde salvó a Tokio en el 2011 y evitó una catástrofe humanitaria en el Japón.
Masao Yoshida, ingeniero y manager general de la central de Fukushima, estuvo al mando durante el terremoto y el tsunami del 11 de marzo del 2011 en dicha central. Ante la devastadora situación, Yoshida comprendió que, de seguir las órdenes provenientes del equipo ejecutivo de Tokyo Electric Power (Tepco) en la capital, hubiese tenido consecuencias nefastas para los tokioitas.
Masao Yoshida, en rebeldía técnicamente lúcida, optó por inyectar con agua de mar el reactor número 1, yendo en contra de las órdenes emanadas del cuartel general de Tepco en Tokio. ¿Por qué Tepco desaprobó, en esos momentos, la solución tomada por Masao Yoshida? Por tratar de preservar la inversión multimillonaria de la empresa en Fukushima...
Masao Yoshida dijo no. En Japón, desobedecer las órdenes y las jerarquías es una falta moral y social. La rebeldía de un hombre preservó la vida de millones de personas… La obediencia hubiese comprometido una generación, sin mencionar el drama ecológico. Masao Yoshida tenía 58 años y falleció de un cáncer en el esófago (es probable que sea derivado a la radioactividad del sitio) el miércoles 10 de julio pasado…
Obedecer y ceder nuestra libertad individual en pos de un sistema garante de nuestras necesidades cívicas como laborales primarias: salario, prestaciones, seguridad, educación, salud, leyes, etc. Si el sistema (público como privado) no logra asegurar su parte del contrato (desempleo, recortes en los salarios, alza de precios aberrantes, inseguridad, analfabetismos, precariedad en el sistema de salud y corrupción en las leyes, en política así como en los cuerpos policíacos), tenemos el derecho individual y colectivo de rebelarnos. Túnez, Libia, Quebec, Egipto, Siria, Turquía, Brasil… Le debemos la obediencia y la verdad a aquel y aquellos que son meritorios.
ivanovichtorres@gmail.com
Amar a los hombres más que a las ideas
Por Ivanovich Torrres / FRANCIA
“No hay más que una problemática verdaderamente seria en filosofía: es el suicidio”. Esta es más o menos la introducción del “Mito de Sísifo” del filósofo y nobel francés, Albert Camus (1913-1960). Esta fue mi reflexión al mirar el noticiero nocturno francés y conocer el suicidio de un septuagenario en la catedral de Notre Dame de París, el martes 21 de mayo. Comprendí que más allá del asombro y la perplejidad del acto (Notre Dame es uno de los monumentos más visitados en Francia) se asomaban símbolos y mensajes a hacer pasar vía los medios masivos. En efecto, Dominique Venner (el suicidado) era uno de los ideólogos de la extrema derecha francesa de la segunda mitad del siglo XX. Llego hasta el altar, dejó un sobre cerrado, sacó una revolver dándose un tiro por la boca.
No conocía nada de él, ni sus libros ni ensayos. Lo único a la mano era poder leer su blog… leí y entendí. Su suicidio fue un eco nacional e internacional para su ideología, su racismo y ultra conservadurismo. En los últimos meses, Francia ha llevado a cabo un largo debate (público como parlamentario) en torno a la modificación en la ley en pos de reconocer la igualdad en las uniones civiles del mismo sexo. La ley fue modificada y Francia forma parte ya de los 17 países en el mundo que reconocen la unión de homosexuales y lesbianas. Este tema ha logrado “matrimoniar” la derecha conservadora liberal con la extrema derecha francesa. El sentimiento de inseguridad para las comunidades gay y lesbiana en Francia creció 40 por ciento de finales del 2012 a la fecha, según el reporte público de SOS Homofobia. El suicidio de Venner es saludado como un acto político en las cuentas twitter de varios líderes de la extrema derecha gala. “Creo necesario sacrificarme para romper con lo letárgico que nos acaba… Me doy la muerte con el fin de despertar las conciencias dormidas. Me sublevo contra la fatalidad”, mensajes póstumos de Venner leídos en un programa de radio afín a la derecha conservadora francófona. El hilo conductor de Venner era el odio y el temor asociados contra los inmigrantes y en particular contra el Islam.
Entonces, ¿Venner mártir? La buena salud de una religión o secta es saber que habrá fieles que quieran morir por ella. La fe de Venner (católico) no fue el motivo de su suicido; su ideología extremista fue lo que lo hizo cometer tal acto. En la encrucijada del amor al prójimo, Venner eligió amar las ideas en detrimento al amor hacia los hombres. Todo este mensaje tiene sótanos y laberintos filosóficos. En su último escrito publicado en su blog (en resumen, una extensa amalgama de ideas racistas, islamofóbicas y ultra conservadoras) Venner llama a los manifestantes del 26 de mayo (día en el que habrá marchas en Francia en contra de la ley a favor de la unión de personas del mismo sexo) a que es necesario “hacer gestos nuevos, espectaculares y simbólicos que hagan estremecer las somnolencias, sacudir las conciencias entumecidas y así despertar la memoria de nuestros orígenes (…). Nosotros entramos en un tiempo en donde deben ser autentificadas por los actos”. Como “cóctel molotov” sobre el pastel, Venner hace referencia de Martin Heidegger, citando un pasaje de El Ser y el Tiempo (1927) donde se postula la esencia del hombre dentro de su existencia y no en un “otro mundo”… ¡Más obscuro y polémico que Heidegger (recordemos que fue conciente partidario y miembro del Nacional Socialismo Nazi), Venner no pudo encontrar! Escribir esto en su último blog es una incitación a la violencia. Aprendí que Venner es el eco contemporáneo de la extrema derecha francesa, y “un ejemplo no es forzosamente un ejemplo a seguir”, nos susurra Camus.
ivanovichtorres@gmail.com
De qué sirve la ironía si vas a alcanzarte ahí mismo, pensando en lo que dices que vas a decir o hacer… pero no haces… qué mejor para otra ocasión, dices… Mejor di “ocaso” de tus expectativas y de tus comentarios. Preferible dejarlos en el rincón de las sombras que acumulas en tu mente.
Siempre me ha fascinado leer lo que mi mente dice cuando le pongo atención. Estoy seguro que puedo cometer cualquier acto heroico como irónico, depende de la fuerza creadora o de la tristeza lenta. Sinceramente sé que soy un aparato ultra preciso que puede detectar emociones en cada aspecto del día o del pestañeo de una brisa… un sismógrafo al pendiente de un alza o baja de energías físicas; mi cuerpo es un continente que se reduce tanto a veces, tanto, tanto que puedo ser un archipiélago de temor, o sonrisas.
Me toca vivir cada mañana con una misma pregunta: despertar y tratar de recordar lo que ya no eres ayer. La ironía de la vida es exactamente eso: no tener vida para entender un momento pleno de uno mismo.
La ironía la busco como un detector de mentiras: si me llega a descontrolar es porque sí estaba quebrada la idea que tenía. Lo que se rompe es solamente uno, los pedazos se vuelven a unir con otras palabras de aliento o ánimo. Ser irónico es tener que darle un poquito de lucidez al otro, en frases que hagan un cambio erróneo en lo recibido como mensaje… es un esfuerzo mental para medir lo que filtramos o no al cerebro.
La ironía es la verdad sin cartas de presentación. Es temida la ironía pues nos hace perder lo que sabemos decir y hacer automáticamente, “¡Cómo estás… bien y tú… bien gracias!” Una vez se me ocurrió decir “Mal”, eso procedió a un cambio dramático en la cara de mi interlocutor, abrió la brecha a preguntas nuevas, inquietudes sinceras y palabras novedosas.
Pero cansa ser irónico… cansa porque solamente es un juego que tú sabes jugar nada más. En las conversaciones de café, de trabajo (si tengo) o de mundanidad, hago uso de la ironía para hacer contacto… y en ocasiones pasa sin acto ni tacto el mensaje. Y me lo tengo que volver a llevar al rincón de la sombras de mi mente. El mejor jarabe para la mediocridad es la ironía cómica. En ésta sí que sabes al menos que la risa será juez y partido de tus intensiones.
Lo irónico de todo esto es que cuando estás solo, la ironía se acerca y te habita la mente, con declamaciones y disertaciones fastidiosas. Y tú solamente quieres un poco de claridad y certeza. Y es ahí, en esos momentos en los cuales tienes que reír de ti, reír de tus añejas angustias, reír de tus cachetes inflados de temor o valentía, reír que no sabes lo absurdo que es vivir como todo mundo quieren que vivas tú… y tú lo ignoras.
Piensa la ironía como una otra perspectiva de hablar en el mundo. Sonreír de ti y de tu vida es la poción mágica a la normalidad formante y plástica de una sociedad o cultura; reír es ser irónico por excelencia. Tú, histriónico personaje que buscas un hombre, una idea en pleno día, con una lámpara encendida en la mano.
ivanovichtorres@gmail.com
Día que empieza con una luz tostante.
En las calles no hay silencio: hay terciopelos acústicos que se desprenden de los muros, lentos y negros.
En la mañana, mientras todo se aviva, mi mundo volviese dictadura y vil rutina… pero todo lo salva ese caracol y su leyenda de baba que deja como manifiesto de la existencia titubeante.
Y al medio día, una imagen, una música renace de la materia y me hace sentir la alegría… la que se vivió en la niñez, la que consumió los dos seres que me dieron
vida.
Ya en la metáfora de la tarde, avizorada mi sed que carrasquea mi vida.
Y vuelvo a entrar en la ciudad, sin saber que decir, sin saber que dar, sin saber que encontrar… sin el hilo de Ariadna que sobar…
Y la luz tostante de los ojos de esa gente, tanta gente con ganas de chupar, besar, pensar, platicar y contemplar; hay momentos donde la arqueología me hace falta para abrazar las almas del
tiempo.
Y si veo sus ojos, veo orgullo, miedo y deseo… y si veo en sus manos, veo aparatos negros que tintinean como usurpación del trino de los pájaros.
Y si veo en sus ojos, veo los juegos y el pan y el circo que hace olvidar lo que olvidamos… y algunos dicen en su patois “on gagne, on gagne”… como a nosotros, nos engañaron.
No es nostalgia, no es abuso de decir por decir lo que he visto, no. Son los contrastes de vivir aquí, debajo de tus ojos, debajo de las nubes, ya casi dibujando la sonrisa que me dará la
eternidad, las amplias ganas de volver a sentir la luz tostante del día.
En medio de todo el mundo, en una noche donde todo era fiesta, me encontré contigo. Te escribo. Eras algo complejo, algo duro y quizás suave en tus movimientos; el ruido de la noche pasó a ser un zumbido sin eco. Eres un hombre… eres un hombre.
Miraba cómo te expandías, miraba tus trazos verticales en tus ojos que brotaban como luz de solsticio, quizás, por fin, tu nombre sin mentiras: tú.
Pasé un momento eterno, sabes… como aquel en donde se sabe que la ausencia se desmorona… Sin ti, y en ti a la vez, la contradicción de poder vivir en una persona que no vive para él. Y sin embargo se sabe cubierta por tu piel.
Para ti. Para ti escribo. Para ti poeta que esconde sus ojos cuando sabes que vas a pensar en ti. Para ti poeta, que sabe bien dónde radica la luz que hace temblar tu raíz. Para ti, proletario del sentir, productor de llanto efímero, nostálgico del minuto que viene de morir.
En medio de la noche me tocó reconstruir mi sentir. Y vuelvo a pensar en el poeta que dice decir lo que no sabe sentir. Siento amor, siento tristeza, siento cientos de momentos en mis ojos. Mi voz se apaga, mis manos dibujan.
Quisiera ser petardo en vez de poeta. Proteína en vez de pintor. Quisiera ser cohete, cometa arruinándose al acercarse al sol, ola sin viento que empuje su onda a la orilla, una hoja atorada en el confín de una telaraña, un arroyo que se seca en un verano canicular. Un pedacito de aire fresco de madrugada. Un poema atorado en la garganta del adolecente que ama en silencio. El adolecente que ama aún.
¿Por qué sentir tanto, por qué leer entre los labios el deseo de los demás, por qué saber que la gente ama sin saber amar. Por qué quedarse en la orilla del sentirse vivaz… y callar?
Quiero leer en tus labios la verdadera mentira que nos haga reír. Quiero levantarme desnudo y ver la pureza de mi imperfección. Mi pito flácido y quieto, mis manos ya marcadas de vivir, mis brazos ya extendidos sin poder tocar el cielo… Quiero regresarte el permiso de dormir contento de haber vivido contigo. Quiero ser lo que queda de mí.
En el mundo me encontré con poetas que erraban como barcas sin remos, sin velas, sin timón. Vagabundos del tiempo, australopitecos del amor, vejestorios que vibra cuando la partícula pasión les llega a la médula. Hombres, Mujeres, sentimientos, hímenes de una humanidad que vive en la virginidad existencial.
Eso es quizás ser poeta: sentir, sentir, sentir, nadar en eso y nada más. Escribe canalla y vete a amar.
Masao Yoshida: debemos la obediencia y la verdad a…
Por Ivanovich Torres/FRANCIA
Un acto rebelde salvó a Tokio en el 2011 y evitó una catástrofe humanitaria en el Japón.
Masao Yoshida, ingeniero y manager general de la central de Fukushima, estuvo al mando durante el terremoto y el tsunami del 11 de marzo del 2011 en dicha central. Ante la devastadora situación, Yoshida comprendió que, de seguir las órdenes provenientes del equipo ejecutivo de Tokyo Electric Power (Tepco) en la capital, hubiese tenido consecuencias nefastas para los tokioitas.
Masao Yoshida, en rebeldía técnicamente lúcida, optó por inyectar con agua de mar el reactor número 1, yendo en contra de las órdenes emanadas del cuartel general de Tepco en Tokio. ¿Por qué Tepco desaprobó, en esos momentos, la solución tomada por Masao Yoshida? Por tratar de preservar la inversión multimillonaria de la empresa en Fukushima...
Masao Yoshida dijo no. En Japón, desobedecer las órdenes y las jerarquías es una falta moral y social. La rebeldía de un hombre preservó la vida de millones de personas… La obediencia hubiese comprometido una generación, sin mencionar el drama ecológico. Masao Yoshida tenía 58 años y falleció de un cáncer en el esófago (es probable que sea derivado a la radioactividad del sitio) el miércoles 10 de julio pasado…
Obedecer y ceder nuestra libertad individual en pos de un sistema garante de nuestras necesidades cívicas como laborales primarias: salario, prestaciones, seguridad, educación, salud, leyes, etc. Si el sistema (público como privado) no logra asegurar su parte del contrato (desempleo, recortes en los salarios, alza de precios aberrantes, inseguridad, analfabetismos, precariedad en el sistema de salud y corrupción en las leyes, en política así como en los cuerpos policíacos), tenemos el derecho individual y colectivo de rebelarnos. Túnez, Libia, Quebec, Egipto, Siria, Turquía, Brasil… Le debemos la obediencia y la verdad a aquel y aquellos que son meritorios.
ivanovichtorres@gmail.com
Amar a los hombres más que a las ideas
Por Ivanovich Torrres / FRANCIA
“No hay más que una problemática verdaderamente seria en filosofía: es el suicidio”. Esta es más o menos la introducción del “Mito de Sísifo” del filósofo y nobel francés, Albert Camus (1913-1960). Esta fue mi reflexión al mirar el noticiero nocturno francés y conocer el suicidio de un septuagenario en la catedral de Notre Dame de París, el martes 21 de mayo. Comprendí que más allá del asombro y la perplejidad del acto (Notre Dame es uno de los monumentos más visitados en Francia) se asomaban símbolos y mensajes a hacer pasar vía los medios masivos. En efecto, Dominique Venner (el suicidado) era uno de los ideólogos de la extrema derecha francesa de la segunda mitad del siglo XX. Llego hasta el altar, dejó un sobre cerrado, sacó una revolver dándose un tiro por la boca.
No conocía nada de él, ni sus libros ni ensayos. Lo único a la mano era poder leer su blog… leí y entendí. Su suicidio fue un eco nacional e internacional para su ideología, su racismo y ultra conservadurismo. En los últimos meses, Francia ha llevado a cabo un largo debate (público como parlamentario) en torno a la modificación en la ley en pos de reconocer la igualdad en las uniones civiles del mismo sexo. La ley fue modificada y Francia forma parte ya de los 17 países en el mundo que reconocen la unión de homosexuales y lesbianas. Este tema ha logrado “matrimoniar” la derecha conservadora liberal con la extrema derecha francesa. El sentimiento de inseguridad para las comunidades gay y lesbiana en Francia creció 40 por ciento de finales del 2012 a la fecha, según el reporte público de SOS Homofobia. El suicidio de Venner es saludado como un acto político en las cuentas twitter de varios líderes de la extrema derecha gala. “Creo necesario sacrificarme para romper con lo letárgico que nos acaba… Me doy la muerte con el fin de despertar las conciencias dormidas. Me sublevo contra la fatalidad”, mensajes póstumos de Venner leídos en un programa de radio afín a la derecha conservadora francófona. El hilo conductor de Venner era el odio y el temor asociados contra los inmigrantes y en particular contra el Islam.
Entonces, ¿Venner mártir? La buena salud de una religión o secta es saber que habrá fieles que quieran morir por ella. La fe de Venner (católico) no fue el motivo de su suicido; su ideología extremista fue lo que lo hizo cometer tal acto. En la encrucijada del amor al prójimo, Venner eligió amar las ideas en detrimento al amor hacia los hombres. Todo este mensaje tiene sótanos y laberintos filosóficos. En su último escrito publicado en su blog (en resumen, una extensa amalgama de ideas racistas, islamofóbicas y ultra conservadoras) Venner llama a los manifestantes del 26 de mayo (día en el que habrá marchas en Francia en contra de la ley a favor de la unión de personas del mismo sexo) a que es necesario “hacer gestos nuevos, espectaculares y simbólicos que hagan estremecer las somnolencias, sacudir las conciencias entumecidas y así despertar la memoria de nuestros orígenes (…). Nosotros entramos en un tiempo en donde deben ser autentificadas por los actos”. Como “cóctel molotov” sobre el pastel, Venner hace referencia de Martin Heidegger, citando un pasaje de El Ser y el Tiempo (1927) donde se postula la esencia del hombre dentro de su existencia y no en un “otro mundo”… ¡Más obscuro y polémico que Heidegger (recordemos que fue conciente partidario y miembro del Nacional Socialismo Nazi), Venner no pudo encontrar! Escribir esto en su último blog es una incitación a la violencia. Aprendí que Venner es el eco contemporáneo de la extrema derecha francesa, y “un ejemplo no es forzosamente un ejemplo a seguir”, nos susurra Camus.
ivanovichtorres@gmail.com
De qué sirve la ironía si vas a alcanzarte ahí mismo, pensando en lo que dices que vas a decir o hacer… pero no haces… qué mejor para otra ocasión, dices… Mejor di “ocaso” de tus expectativas y de tus comentarios. Preferible dejarlos en el rincón de las sombras que acumulas en tu mente.
Siempre me ha fascinado leer lo que mi mente dice cuando le pongo atención. Estoy seguro que puedo cometer cualquier acto heroico como irónico, depende de la fuerza creadora o de la tristeza lenta. Sinceramente sé que soy un aparato ultra preciso que puede detectar emociones en cada aspecto del día o del pestañeo de una brisa… un sismógrafo al pendiente de un alza o baja de energías físicas; mi cuerpo es un continente que se reduce tanto a veces, tanto, tanto que puedo ser un archipiélago de temor, o sonrisas.
Me toca vivir cada mañana con una misma pregunta: despertar y tratar de recordar lo que ya no eres ayer. La ironía de la vida es exactamente eso: no tener vida para entender un momento pleno de uno mismo.
La ironía la busco como un detector de mentiras: si me llega a descontrolar es porque sí estaba quebrada la idea que tenía. Lo que se rompe es solamente uno, los pedazos se vuelven a unir con otras palabras de aliento o ánimo. Ser irónico es tener que darle un poquito de lucidez al otro, en frases que hagan un cambio erróneo en lo recibido como mensaje… es un esfuerzo mental para medir lo que filtramos o no al cerebro.
La ironía es la verdad sin cartas de presentación. Es temida la ironía pues nos hace perder lo que sabemos decir y hacer automáticamente, “¡Cómo estás… bien y tú… bien gracias!” Una vez se me ocurrió decir “Mal”, eso procedió a un cambio dramático en la cara de mi interlocutor, abrió la brecha a preguntas nuevas, inquietudes sinceras y palabras novedosas.
Pero cansa ser irónico… cansa porque solamente es un juego que tú sabes jugar nada más. En las conversaciones de café, de trabajo (si tengo) o de mundanidad, hago uso de la ironía para hacer contacto… y en ocasiones pasa sin acto ni tacto el mensaje. Y me lo tengo que volver a llevar al rincón de la sombras de mi mente. El mejor jarabe para la mediocridad es la ironía cómica. En ésta sí que sabes al menos que la risa será juez y partido de tus intensiones.
Lo irónico de todo esto es que cuando estás solo, la ironía se acerca y te habita la mente, con declamaciones y disertaciones fastidiosas. Y tú solamente quieres un poco de claridad y certeza. Y es ahí, en esos momentos en los cuales tienes que reír de ti, reír de tus añejas angustias, reír de tus cachetes inflados de temor o valentía, reír que no sabes lo absurdo que es vivir como todo mundo quieren que vivas tú… y tú lo ignoras.
Piensa la ironía como una otra perspectiva de hablar en el mundo. Sonreír de ti y de tu vida es la poción mágica a la normalidad formante y plástica de una sociedad o cultura; reír es ser irónico por excelencia. Tú, histriónico personaje que buscas un hombre, una idea en pleno día, con una lámpara encendida en la mano.
ivanovichtorres@gmail.com
Cuestión de Igualdad en Francia
Por Ivanovich Torres/Francia
No tengo nada en contra de los homosexuales, pero de ahí a aceptar que se “casen” (matrimonio) y puedan después “adoptar” niños… ¡No! Por la “defensa” de la infancia y la “familia” me manifiesto en contra.
Esto es de manera general lo que se escuchó el domingo 13 de enero en París, durante la manifestación en contra del matrimonio homosexual, proyecto de ley que podría votarse en el parlamento francés, en febrero.
De todo lo que escribí arriba, verán, hay palabras en comillas. Dichas palabras son la materia de la confusión sobre el tema.
Si es la palabra “matrimonio” lo que causa conflicto a los opositores, de acuerdo, llamémoslo “Contrato de Pareja”. Puesto que matrimonio está ligado a la unión de “una mujer y un hombre” (herencia de la antigüedad, latina y religiosa); demos pues un cambio de época y digamos simplemente contrato de pareja, unión amorosa etc. Si se observa, al mencionarlo así cambia el sentido y concepto. Los derechos y obligaciones son responsabilidad de la pareja, la “Ley” atesta, exige y resguarda dichos compromisos. Pero para eso, la Ley debe dar garantías para este acto. Y aquí es donde se llega al epicentro del conflicto que hace manifestar una parte de la sociedad en contra.
Ante la ley, todos somos iguales. Ante la ley, todos tenemos derechos y obligaciones. Pero si la ley se aplica o se presenta según la perspectiva de sexo, de orientación sexual o de la moral religiosa…., esto significa pues que la “LEY” es…, pero no está exenta de ser injusta. El ciudadano, parte activa de un estado de derecho, no debe ser considerado por su orientación sexual. De ser así, hay una falla en el sistema jurídico de un país. Francia opta por cambiar dicho problema. En cuestión de derechos, el “matrimonio” goza de todas las garantías que de la ley emanan. Sin embargo, el “PACS” (pacto civil de solidaridad, en sus siglas en francés), votado a finales del siglo pasado (1999) abría un marco legal para heterosexuales y homosexuales, cierto, no similar al “concubinato” tradicional (hombre y mujer), pero ya era un paso adelante a la modernidad de las relaciones sentimentales contemporáneas. Ya han pasado 14 años en Francia, la ley a veces es lenta ante el avance que hace la sociedad que federa. Una promesa de campaña (François Hollande), una elección ganada en el sufragio, un proyecto que va ser presentado en la Asamblea Nacional (parlamento francés) y un debate que continúa entre fuerzas de opinión públicas como políticas (derecha e izquierda). Bien.
“Adoptar”, “Familia”, “Niños”. Desafortunadamente llegamos al otro punto crucial de este tema. Es evidente que estos argumentos hacen temblar a la moral religiosa (institucional como individual). La fe es un derecho a ejercer de manera individual, y es un deber de la Religión saber organizar, conducir y construir al individuo que ha optado por erigir su existencia bajo su dogma. En Francia prima, evidentemente, el Estado de Derecho, muy por encima de la creencias y costumbres religiosas (catolicismo, judaísmo, Islam). La estructura de una familia puede ser concebida desde la moral religiosa, claro. Pero también puede haber estructuras de familia gestadas desde la perspectiva atea, sin que la moral falle por su ausencia, al contrario. En el rubro adopción, la polémica radica en la imagen grotesca que se ha hecho y cultivado a diestra y siniestra en la persona de los homosexuales, que son automáticamente asociados a la pedofilia… Esto es un insulto social y colectivo, es una facilidad y también debilidad de argumento, y todo este rumor no debe ser asunto del Estado de Derecho. Los valores de la familia, religiosos como ateos, deben ir resguardados por la ley y secundados por la civilidad republicana. La infancia no debe ser vista como dominio privado de una Iglesia, sino como un proyecto en conjunto, animado a llevarse a cabo en el aprendizaje del pequeño individuo. El respeto, la civilidad, la noción de las diferencias y la igualdad son elementos vitales en la educación continúa, y casi permanentes en la existencia de un ser humano.
La polémica se desenreda en el debate y en la corrección de argumentos falsos. Sin embargo, hay que repetir que toda esta empresa busca un objetivo tan simple como lógico: la igualdad entre individuos. Francia motiva un cambio en la estructura jurídica para que vaya a la par de la vida social contemporánea. Hay varios países en Europa, en Norteamérica (en algunos estados de E.U.A) y Latinoamérica (en México: en el Distrito Federal y en Quintana Roo) que ha dado garantías de igualad y responsabilidad sobre el tema. Al mismo tiempo, hay otros países en el mundo en donde ser homosexual es un “delito” (Senegal), en donde es un “crimen” (Irán), o en donde se condena con la pena de muerte (Arabia Saudita). Hoy día es una necesidad, es pues una cuestión de igualdad.
ivanovichtorres@gmail.com
1 Intento de lucidez
Por Ivanovich Torres
Al pie del barranco, alrededor de las 5 de la tarde en Real de Catorce (San Luis Potosí), los ojos fijos al vacío y la luz que caía sin más que su propio peso en ritmos ondulados; el oleaje sereno del mar hasta la cintura en la playa de la ropa (Ixtapa Zihuatanejo), la vista hacia el horizonte y una brisa que tan pronto llega desaparece; los escalofríos de un cuerpo tímido que entra en los dominios de Bonampak (Chiapas), pureza verde, un cielo simplemente perfecto; la tragedia silenciosa que dan las piedras del Templo Mayor (DF) y las sonrisas propagadas de aquellos visitantes que se sienten el primer ser humano a machacar los pasillos efímeros del lugar; una tarde de domingo en el centro de Guadalajara, uno más entre tantos cansancios repetidos del semáforo de la avenida Juárez y Alcalde. Lo sublime llegó en cada uno de ellos, y yo en esos sitios sorprendido de no poder saber pintar, fotografiar, esculpir, dibujar, grabar en video, cantar o mimar un suspiro… quedándose como único y humilde testigo mi corazón. Hoy me dice un algo que aquellos momentos de sublime dicha eran, son aún, México.
Mí contrato con México no fue siempre así: violencia como moneda, miedo como acción subliminal… despecho, rabia, impotencia, sequedad carnal y temor de ser. ¿Cuánta distancia es innecesaria para dejar de sentir lo que la gente vive día a día? Todo es bonito, todo es bien presentado, pero un país no es una carta postal, ni una propaganda con imágenes que surcan sitios arqueológicos, sonrisas morenas y vestidos coloridos. La violencia se asume como lenguaje ya de todas las edades, con el poder de hacer sufrir aún sin verle la cara; la violencia hace que todo se vea mal, hace que todo huela a dolor, hace abdicar las ideas y los sentidos. Miseria material, y ahora miseria de alma: “estados unidos mexicanos” pasó a “¿estamos hundidos mexicanos?”, según las frases travestidas de un artista gramático.
Pero sin embargo Real de Catorce sigue colmando su dicha simple, aquí, en el presente-recuerdo. Y sin embargo también el mar y su lenguaje hacen poder reencontrar una ausencia de inquietudes, mientras el sol logra alejar por instantes el crepúsculo que avanza. De Chiapas nace todo lo bueno que los sentidos pueden experimentar. De la capital la sencillez de poder ser parte de una inmensa piedra de sol en movimiento. En Guadalajara la primera contingencia del ser, compañera de buenos sentidos. Cuando uno se sabe feliz de poder estar ahí, sin molestar a nadie y decirle nada a nadie y ver pasar a la gente, a los niños detrás de palomas y a las palomas sobre las cabezas de los niños… y estar ahí con una sonrisa chiquita que hace ritmo con el vaivén del domingo. Fue el fugaz hápax de Guadalajara.
Aunque de nada sirve esto ante semejantes desastres creados por una buena decena de miles de personas, centenas de miles (tememos que sean millones), los que hacen de un país el luto constante. Duele pensar en la justicia parcial, duele pensar en la ley del más fuerte (mente armado). Tanto dolor que pareciese que la corrupción actuase como dosis de muerte para poder seguir andando. Desconfío del prójimo obscuro, sospecho del que hace alarde de su más-yo material arriba o debajo de una marca de ropa, automóvil o truco tecnológico… y que decir del reto teatral que más de uno vivió al escuchar “qué me ves buey”, y tú como actor te ves invitado a darle la réplica mentada o actuada en medio de una sociedad motivada, indiferente y algunas muertas de risa en silencio (Beckett). Me burlo sincero de aquel que hace fuego y tormenta del “fue más cabrón o chingón”, sin saber que la ley general de las palabras nos hacen gozar de un momento como nos las hace vivir negativamente, cuando el otro nos dice lo mismo siendo nosotros el menos cabrón y menos chingón. Equitaciones, derivaciones, circulaciones, circunvalaciones (Paz), circuitos… y todo esto entra en el circo de tantas pistas como la testarudez pueda crear.
Pero sin embargo, vuelve a regresarse la sensación de México. Al pie de la hoja vertical todo parece infinito decir y construir; veamos pues las andadas que nos hagan llevar a la astucia de la estética mexicana.
¿Es egoísmo reír quedito?
Pinto…
Nada mejor que ver nadar la luz en un charquito.
¿Es ego decirse vivo?
Pinto…
Mucha virtud la de vociferar lo que los demás no te han dicho.
¿Es banal el instinto?
Pinto…
Pocas veces te aventuras a decir algo distinto.
¿Es esto vivir un poquito?
Frente a un muro blanco, todo se revuelca, todo es amenaza, todo es caricia, todo te llama.
Pinto.
-Como el calor de una piedra en sed de mañana
A un reloj que arquea sus horas para regresar al toque del alba
-Abren los pechos y sorbes la lluvia blanca
Arrancamos párpados a las noches
-Muerdes luciérnagas, muerdes chispas, átomos, yerbas
A las selvas que cierran sus piernas complacientes
-Salvaste una inconsciencia material: el sexo
A los insectos susurrantes, un toque de calma
-Abriste de golpe las llagas del agua
A las avivadas llamas, una extraña palabra:
Ardiendo,
ardiendo,
en todos los segundos,
una casi mañana clara.
(souvenir de Machu Picchu, noviembre 2011)
¿Dónde leer un poema en Burdeos?
No hay que hacerlo en madrugada,
pues en las calles divagan sonrisas penitentes,
esas que a la gente le sobran
cuando intentaron decir sus historias.
¿Dónde leer un poema en Burdeos?
No hay que hacerlo en los cafés de Place du Parlement- Saint Pierre,
pues la gente habla, habla,
blama, blabla, alaba, bala!…
Y sigue su dada-habla de miradas de sed.
Miradas de café: señuelos esforzándose a rozar
los reflejos atómicos de un otro ser.
¿Dónde leer un poema en Burdeos?
¿Y si leo un poema de Álvaro Mutis en medio de ese ajetreo?
—La gente me mira con lástima: en mis manos un libro ligero,
y en mi mirada una fachada, en mi voz un poema colombiano.
¿Dónde, y lo que es aún peor… a quién?
En una esquina redonda de Allée Tourny,
hay una fachada que asume estoica los baños tristes de luz.
Ahí aletea el recuerdo profundo de un suicida,
un simple, un oxímoron sensible: poeta.
El eco de Friedrich Hölderling escucha, escucha
y cuchuchea las ricas palabras de un Álvaro Mutis en forma,
bien desayunado, alerta:
—Leo un poema en Burdeos, leo aquí en voz alta,
singular momento, leo y toma altura las palabras,
leo y dibujo los ritmos que salen quemados de mi lengua…
huele a inmanencias: es otoño…
Y empieza a oírse “GRIETA MATINAL”,
Burdeos pierde sus nervios al atardece: ”…de la sola materia perdurable de tu episodio sobre la tierra…”
—Mi libro cerrado, mi boca seca,
mis pasos se alejan y mi cuerpo los sigue de cercas…
Et sur les pavés… puños de sombras hacen reverencia al alba.
Del suplicio de la espera, momento en que se callan las palabras: canto a la respiración, ahí las ondas en el agua.
El murmullo es una tonada alta.
Aquellos pensamientos recorren las escalinatas del cuerpo, buscando, quizás, la llave extraviada que abra las respuestas buscadas…
y en sus entrañas un frío metal que calla.
De un sueño fresco, un óleo acabado, con sus azules escurriéndose como venas sobre un tallo sereno, blanco, y los verdes todavía esforzándose en no dejar caer su dermis. Rojo profundo que cobija; ¡Pero que despertar tan triste, triste!
Y los ojos se abren, duele ver, duele moverse todo entero; el aire sale de los pulmones y entran días, años, calma.
Nous sommes des passagers sur ce sol de lumières. Mais, quelque fois,
nous devons marcher en silence dans le sous-sol; et nos ombres parlent pour nous en-bas
Toi, tu fais l’aller-retour dans mes yeux
Quelqu’un espère aussi pouvoir rester dans ces chemins et partager un peu nos histoires
Il y a des gens pour qui tout ça ne vaut rien; il y a aussi le même nombre de personnes qui pensent le contraire. Qui peut le plus? Le rêve d’aller à ces endroits exotiques ou la peur toujours de s’aborder ici
Pour voyager, il me faut te parler. Si nous voulons retourner ici nous devons seulement écouter les autres voyageurs
Sur mon passeport tu peux le lire, sur mon billet aussi: attention! Rêver ça peut prolonger la vie indéfiniment.
Piedra morena, reflejo de almendra.
La luz te arropa
mientras la luna tatúa su voz dentro de tu cartografía de oscuridad
Chispas enterradas debajo de tu vientre mineral
Piedra morena que imagina sus raíces en forma de velas
Polvo frío en la piedra náufraga,
largo invierno en su eco mineral.
Y esta mañana
al abrir el café y tomarme una humeante ventana: el polvo de la piedra se calienta
y el reflejo de la almendra se hace primavera.
Tanta luz que dan ganas de llorar.
Hágase el inventario de mi ignorancia,
Mientras la voz se rompe en las palabras.
Hágase entonces el inventario de mi habla,
Invéntate pues tus líneas de fuga,
Porqué estás bien seguro
De que aún no sabes lo que quieres hablar.
Reinvéntalas, tú, y pinta lenguaje:
Un verso cuántico dejado en la materia,
Unos simples ruidos en la tela,
Unos ritmos que sepan balbucear
Reinventa tu lenguaje
Cuando necesidades tengas de decir algo
Y que con las palabras no puedas hablar.